Diác. Francisco Javier Alanís Páez

1. ¿Cuándo descubriste tu vocación? Cómo fue?

Mi vocación la descubrí en la semana Santa del 2005 en la Catedral Metropolitana de Monterrey cuando estaba ayudando como integrante del grupo de misa con Niños. Esa Semana Santa hubo un fuego que hizo arder mi corazón y que movía a decirle sí al Señor que nos llamaba a entregarnos a Él a través de la vocación al sacerdocio.

2. ¿Qué sentimientos tuviste al momento de aceptar el llamado de Dios a servir como Seminarista?

Los sentimientos que experimente fueron muchos: alegría, paz, tranquilidad, gozo. Así mismo, considero que tenía dudas, incertidumbre ante una experiencia nueva que pocas veces te muestra un camino arduo y difícil para continuar. Sabiendo que es un camino muy largo y que solo con la ayuda al pueblo de Dios llegarás al final.

3. ¿Cómo recibieron tus padres o tu familia, la decisión de Servir a Dios? ¿Recuerdas sus palabras?

Mis papás no estuvieron muy de acuerdo en un principio en que yo entrara al seminario puesto que soy el único varón de la casa y el apellido se perdería, a demás no podría darles el gozo, la alegría de tener nietos. Sin embargo; a pesar de que para ellos fue muy difícil al inicio, posteriormente, lo aceptaron con gran alegría y gozo.

4. ¿Qué significa para ti ser Sacerdote?

Ser sacerdote, es una gran oportunidad de estar con el pueblo y para el pueblo buscando mostrar a nuestros hermanos el rostro de un Cristo Joven, alegre, sencillo, portador de paz que puede cargar los problemas del pueblo de Dios y transmitir la fortaleza necesaria para cada uno de nuestros pueblos.

5. Hubo algún momento en tu caminar que dudaste de tu vocación

Dudar de mi vocación, puede ser que hayan sido periodos muy cortos que ayudaron a crecer.
¿Cómo enfrentaste esto?

Los enfrente con la ayuda de los padres del Equipo formador, con mis amigos sacerdotes como El P. Jorge y P. Lino quienes han estado muchos años en la comunidad de origen: San Jerónimo.

6. ¿Qué retos has enfrentado en la comunidad al transmitir Dios?

Los retos es poder transmitir un Dios rico en misericordia y amor que busca estar cercano al pueblo de Dios para ayudarlos a salir adelante, Así mismo, tener la capacidad de buscar Amar y Servir sin que nada nadie nos lo recompense.