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HELLO! 1
Por: Adrián Alejandro Garza Morales, seminarista (F3)
Al terminar cualquier ciclo en nuestra vida es necesario dar una mirada hacia atrás para descubrir todo lo que hemos avanzado, reflexionar sobre nuestras caídas y así proyectar un futuro en base a la experiencia que hemos obtenido. Por estas razones el seminario ve la necesidad de convocar una asamblea donde se puedan reunir todos los que intervienen en la formación de los futuros pastores y así proyectar un futuro más esperanzador.
Este año, del domingo 5 al martes 6 de junio se lleva a cabo la segunda asamblea del Seminario de Monterrey. Éste año con motivo del anterior Sínodo de las familias el seminario ha visto la importancia de ella en la formación de los seminaristas por lo que el tema del domingo fue en torno a ésta unión, familia-seminarista donde se pudo reflexionar el papel importante que tiene en torno a la formación sacerdotal. Los padres y los hermanos son quienes mejor pueden conocer al joven seminarista y ellos son quienes con palabras de amor y de fidelidad pueden ayudar a retomar el camino que Cristo no pide.
El tema del lunes y el martes fue torno al apostolado que los seminaristas realizan cada sábado en alguna parroquia o pastoral, además de tener un momento para planear algunas actividades de la misión de verano.
Un dato importante para esta asamblea es el proyecto de vocacionalización que se comenzó este año, la vocacionalizacion básicamente consiste en hacer descubrir a cada seminarista como un promotor vocacional para que de esta manera puedan introducir la Pastoral Vocacional en los grupos de la parroquia para promover desde los grupos las vocaciones, por lo que en la asamblea se reflexionará sobre los aciertos y áreas de oportunidad del proyecto.
Después de un año de mucho trabajo, esfuerzo y constancia podemos sentirnos orgullosos de nuestro trabajo sin olvidar que todo nuestro esfuerzo sólo puede ser fructífero si nuestra mirada está puesta en Dios, ya que es Él quien nos da su gracia para poder realizarlo y al final podemos decir, somos siervos que hicimos lo que teníamos que hacer.