09 Sep 2016

HELLO! 1

Por: Santos Cristóbal Meléndez, seminarista (F3)

La madre Teresa de Calcuta es oficialmente santa, aquella mujer misionera que con gran humildad, demostraba a la humanidad que no era necesario llenarse de lujos para alcanzar la felicidad. Fue una mujer que bastaba con sólo verla, y te contagiaba esa alegría que sentía al seguir a Jesús, siempre con un corazón humilde y desprendido.

Se distinguió por ser una mujer abandonada en los brazos de Dios, llena de amor, entregada a los más pobres, enfermos y moribundos. Además es reconocida, a nivel mundial, por haber sido una gran defensora de la vida humana.

El día de su canonización, el Papa Francisco hizo una descripción del alcance que tuvo, no sólo en nuestra Iglesia, sino también en la sociedad, diciendo que: “la Madre Teresa hizo sentir su voz ante los poderosos de la tierra para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos  mismos”.

Sin duda, Santa Teresa de Calcuta vino a enseñarnos a todo ser humano que cuando hay amor en nuestras vidas, el sacrificio no cuesta, que la vida de las personas no está hecha para dar amor medias, sino “hasta que duela”; esto es, en hacer una entrega generosa y un amor desinteresado a los demás, sobre todo, a los más desahuciados y discriminados por la sociedad.