09 Feb 2016

HELLO! 1

Por: Víctor Ángel Rocha Banda, seminarista.

“Rema hacia adentro del lago y echen las redes para pescar” (Lc 5,4).

El Centro Vocacional de Monterrey, integrado por sacerdotes, religiosas, seminaristas y laicos, buscamos siempre el bien de los jóvenes, que encuentren ellos el camino hacia la santidad. Para ello se ofrecen retiros como herramienta para que descubran lo que Dios tiene preparado para sus vidas.

El Encuentro Vocacional Sacerdotal es, precisamente, una herramienta, un espacio en el cual jóvenes de nuestras comunidades parroquiales que sienten la inquietud por la vida sacerdotal, jóvenes muy cercanos a nosotros, tal vez un hermano nuestro, amigo, primo o vecino, puedan encontrar una respuesta a lo que están buscando, puedan dar el primer paso para discernir lo que Dios tiene para ellos.

La cita que hemos escogido como base es del Evangelio de Lucas, “Rema hacia adentro del lago y echen las redes para pescar” (Lc 5,4). Estas son las palabras que dice Jesús a Pedro, en su primer Encuentro; que versículos antes, ellos estaban lavando las redes, puesto que estuvieron toda la noche intentando pescar y no consiguieron nada, pero, Jesús los invita confiar en él, para que más adelante se dé lo que conocemos como la pesca milagrosa.

En este contexto preparamos el Encuentro Vocacional Sacerdotal, que año con año se prepara con esmero, esfuerzo y alegría vocacional para cada uno de estos jóvenes. Queremos que sea verdaderamente un Encuentro con Aquél que los llama; que, escuchando el testimonio bíblico de los apóstoles y el testimonio de los apóstoles de hoy, es decir, los sacerdotes, confíen plenamente en Jesús que les dice: remen hacia adentro del lago, que no teman que yo los haré pescadores de hombres (cfr. Lc 5, 10).

Para este espacio vocacional somos muchos los que colaboramos, entre ellos: seminaristas, laicos, y de manera especial los sacerdotes y Obispos de nuestra diócesis, que tienen un papel importante al acercarse a los jóvenes y compartir su encuentro con Aquél que los llamó y como ven el rostro misericordioso de Dios en su ministerio, en contexto al Año Jubilar de la Misericordia.

Hay que destacar que no se queda solo en el retiro, sino que, se ofrece llevar el proceso vocacional, que consiste en: retiros, entrevistas, círculos vocacionales y fraternidad con aquellos que también sienten la misma inquietud.

Dios nos llama a la vida, a una vocación específica y a la santidad. Pidamos a Dios por este encuentro, por los jóvenes que participaron, para que así descubran su vocación y lleguen a la meta que es la santidad.

¡Oremos y trabajemos por las vocaciones!