11 Jul 2016

HELLO! 1

Por: Departamento de Comunicación.

Otro día en misiones, los seminaristas alistan sus actividades, preparan la ruta, se dividen en equipos. Don Alfonso prepara la van negra en la que llevará a todos los seminaristas a sus actividades. Antes de llegar al asilo Huitzil en la calle Dr. Coss, hacemos dos paradas para que los equipos de seminaristas hagan base en otra parroquia y salir junto con los párrocos, ministros o voluntarios a las actividades de misiones que les corresponden.

Tocamos la puerta de la casa geriátrica Huitzil, nos abre la dueña, feliz por la visita, ya tenía listos a los abuelitos en la sala. “Faltan algunos, están despertando, en un momento se los llevo”, comentó Elda Hernández.

En cuestión de minutos la sala estaba lista. “Buenos días, yo me llamo Roberto y tengo 44 años, tengo 9 años en el Seminario de Monterrey,  en dos meses seré Diácono… ¿Saben qué es un Diácono?, inició el seminarista Roberto Vantroi.

 -Es como un sacerdote- contestaron los abuelitos.

“Así es, casi-casi seré sacerdote, les pido un favor, recen mucho por mí, para que llegue ese día.”Después de Roberto se fueron presentando los seminaristas del grupo, Alejandro Cantú Saénz de 30 años, Luis Montes de 17años y Francisco de la Cruz Hernández de 16 años, “-ah el bebé”- dijo un abuelito.

 “Hoy venimos aquí para acompañarlos, compartir y aprender juntos. Estamos en misiones, y queremos transmitir en estos día la importancia de las vocaciones, no solamente de las monjitas y los sacerdotes, hablar de vocaciones es hablar también de laicos consagrados y por supuesto del matrimonio.

Hablar de vocación es decir: Dios te llama, escúchalo. Queremos pedirles un gran favor, queremos que nos ayuden en esa misión otra parroquia y salir, queremos que nos ayuden en esta misión, ayúdenos con su oración, ofrezcan su dolor, su soledad, sus alegrías, su día… pedir por los jóvenes para que puedan escuchar a Dios y encuentren su vocación.

La oración es tan poderosa, que aunque tu reces por alguien que no conozcas, que no veas, Dios si escucha y manda tus bendiciones a quien lo necesita. ¿Qué dicen?, se suman al grupo de personas que rezamos unos por otros”.

Roberto siguió hablando a los abuelitos, los demás seminaristas preparaban las bocinas, platicaban con ellos, les ofrecían agua o los ayudaban a ponerse más cómodos. Todos estaban atentos al momento, al mensaje que Dios les había llevado a voz de los seminaristas.

“Nunca te sientas solo, nunca te sientas inútil, nunca… nunca estamos de más. Nuestra vida tiene sentido, eres un don para los demás, Dios te necesita, eres un regalo para cada uno de los que te rodean. Nuestra presencia es un regalo, para los demás. Cada uno decide si regala una sonrisa o una cara triste. Su vida aquí tiene un sentido… Ofrece esta etapa, la vejez, puede ser una etapa pesada, pero ¿saben?, es también la más hermosa por que estamos cerca de llegar con Dios.

Ayúdenme a transmitir a los jóvenes la alegría de la vejez. ¿Quieren cantar?”.

Y el canto se convirtió en alabanza, en entrega, en una hora llena de alegría y recuerdos. Los abuelitos cantaban y tarareaban, seguían el ritmo, algunos con manos temblorosas y ojos húmedos. Después de cantos cristianos, llegaron de invitados Pedro Infante, José Luis Perales, Napoleón, Marco Antonio Solís y hasta la de ‘la mochila azul´.

Los pasos de baile no faltaron, hasta las sillas de ruedas se mecían al ritmo , incluso doña Paulita de 95 años, desde su sillón tuvo su turno para bailar con el seminarista Alejandro.

La visita terminó en concierto de alegrías, sonrisas y abrazos, ‘abracémonos a nuestra vida, reconciliémonos y amemos a Dios.’

Este es una breve reseña de tan solo una actividad en los días de Misiones de Verano 2016, como esta, durante tres semanas desde que amanece hasta que anochece los seminaristas del Seminario de Monterrey estarán tocando los corazones de niños, jóvenes, matrimonios, enfermos y abuelitos en 10 Decanatos de la Arquidiócesis de Monterrey.

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21 Jun 2016

HELLO! 1

Mirarán al que traspasaron.

La Ordenación sacerdotal es un suceso alegre para toda la Iglesia y nuestra Iglesia de Monterrey se llena de gozo porque el domingo 19 de junio recibimos a un nuevo sacerdote quien fue ordenado en la Catedral de Monterrey por nuestro Arzobispo Mons. Rogelio Cabrera.

Partiendo de las lecturas del día Monseñor Rogelio indica cuál es el camino del sacerdote: mirar al que traspasaron, seguir el camino del crucificado. Este camino pudiera parecer en contra de cualquier deseo humano, quien a simple vista prefiere el camino doloroso al camino de la fama. Pues precisamente el Cristiano y el Sacerdote están llamados a seguir la misma suerte del maestro. Al final de la homilía se dirigió a Rodrigo y le dio un consejo para su futuro Ministerio: “Rodrigo, toda tu vida mira a Jesús, míralo en profundidad”.

Concluyendo la homilía prosiguió al rito de la Ordenación Sacerdotal, momento que vivió profundamente tanto la familia, los sacerdotes y todos los que lo acompañaban, ya que es una alegría y bendición contar con un nuevo sacerdote para nuestra Iglesia.

¡Felicidades Padre Rodrigo!

07 Jun 2016

HELLO! 1

Por: Adrián Alejandro Garza Morales, seminarista (F3)

Al terminar cualquier ciclo en nuestra vida es necesario dar una mirada hacia atrás para descubrir todo lo que hemos avanzado, reflexionar sobre nuestras caídas y así proyectar un futuro en base a la experiencia que hemos obtenido. Por estas razones el seminario ve la necesidad de convocar una asamblea donde se puedan reunir todos los que intervienen en la formación de los futuros pastores y así proyectar un futuro más esperanzador.

Este año, del domingo 5 al martes 6 de junio se lleva a cabo la segunda asamblea del Seminario de Monterrey. Éste año con motivo del anterior Sínodo de las familias el seminario ha visto la importancia de ella en la formación de los seminaristas por lo que el tema del domingo fue en torno a ésta unión, familia-seminarista donde se pudo reflexionar el papel importante que tiene en torno a la formación sacerdotal. Los padres y los hermanos son quienes mejor pueden conocer al joven seminarista y ellos son quienes con palabras de amor y de fidelidad pueden ayudar a retomar el camino que Cristo no pide.

El tema del lunes y el martes fue torno al apostolado que los seminaristas realizan cada sábado en alguna parroquia o pastoral, además de tener un momento para planear algunas actividades de la misión de verano.

Un dato importante para esta asamblea es el proyecto de vocacionalización que se comenzó este año, la vocacionalizacion básicamente consiste en hacer descubrir a cada seminarista como un promotor vocacional para que de esta manera puedan  introducir la Pastoral Vocacional en los grupos de la parroquia para promover desde los grupos las vocaciones, por lo que en la asamblea se reflexionará sobre los aciertos y áreas de oportunidad del proyecto.

Después de un año de mucho trabajo, esfuerzo y constancia podemos sentirnos orgullosos de nuestro trabajo sin olvidar que todo nuestro esfuerzo sólo puede ser fructífero si nuestra mirada está puesta en Dios, ya que es Él quien nos da su gracia para poder realizarlo y al final podemos decir, somos siervos que hicimos lo que teníamos que hacer.

23 May 2016

HELLO! 1

Por: Diác. Juan Reynaldo Díaz Castillo

Todo seminarista espera con mucha alegría y esperanza la respuesta final de su formación, “el ser aceptado para el Orden Sacerdotal”. Es una noticia que esperamos alrededor de 10 años, después de clases y exámenes, apostolados, disciplina, etc.

Cumplir con los requisitos que nos pide la Iglesia para poder solicitar este santo sacramento.

Luego de que el equipo formador, realizara los debidos escrutinios, estos resultados fueron entregados al Señor Arzobispo Mons. Rogelio Cabrera, y era por parte de él que recibiríamos la tan esperada noticia.

Un día uno de nuestra generación se topó con Monseñor Rogelio, y como es peculiar de nuestro Pastor, el siempre está atento nos pregunta nuestro estar. Y para pronto le mencionó este diácono “pues muy emocionados por recibir nuestra respuesta”. Y es así como el Arzobispo nos dio fecha para darnos la noticia. Nos esperaba en su casa el domingo 8 de mayo de 2016, a las 5:00 p.m.

Todo ese fin de semana fue muy emocionante, una larga espera para el domingo, pero cual era la prisa si ya habíamos esperado tantos años de formación. Llegamos a su casa alrededor de las 4:30 p.m. tomamos asiento en la sala, platicamos un rato con Monseñor Rogelio y unos invitados, y muy puntual se retira para ir a su oficina y preparar nuestra entrevista.

La entrevistas estaban marcadas cada 15 minutos, aunque alguno nos tardamos un poquito más porque nos gusta la plática. Cada uno iba bajando y nos comunicaba su alegría de lo que el Señor Arzobispo y él charlaron acerca de su ordenación, cada uno tuvo diferentes temas, pero eso si, a todos nos preguntaba “¿Quieres ser ordenado presbítero?”, y con mucha alegría cada uno de nosotros respondía.

Después de las entrevistas y nuestras respuestas, tuvimos un momento de convivencia con nuestro Pastor, muy amablemente nos brindo los alimentos de esa cena, entre risas y pláticas disfrutábamos de tan gran noticia. Al término de nuestra cena ya para retirarnos nos dio la fecha, hora y lugar de nuestra ordenación sacerdotal, 15 de agosto de 2016 a las 6:00 p.m. en la Basílica de Guadalupe.

Así es que los 10 diáconos a ordenarse este día esperamos contar con su presencia, pues esta fiesta es una fiesta para todos, es un sacramento que se comparte con toda la Iglesia de Monterrey.

27 Ene 2016

HELLO! 1

Por: Luis Alfonso Irene Brion, seminarista. (1º de Filosofía)

Después de un tiempo de descanso y de convivencia con la familia, celebrando el misterio de la Navidad, terminamos las vacaciones de diciembre y regresamos al Seminario. Nos incorporamos de nuevo a nuestras actividades, para seguir en el camino de formación para el sacerdocio.

Necesitamos volver constantemente nuestra mirada a Aquel que nos amó primero, por eso como primera actividad tenemos una herramienta que nos ayuda a entrar en nosotros mismos para encontrar a Dios en el sagrario de nuestro corazón: los ejercicios espirituales.

En el Instituto de Filosofía se llevaron a cabo del 4 al 8 de enero y fueron impartidos por el Padre Enrique Arias, de la Orden Franciscana de los Hermanos Menores, apoyado por todo un equipo de laicos del movimiento de Alvernia. El tema de los ejercicios fue la misericordia de Dios.

Nos hablaron de Dios que es Padre de misericordia y de todo consuelo. Nos dijeron que, a veces, hay cosas que evitan que experimentemos el amor de Dios al máximo: una imagen deformada de Dios, una imagen familiar dañada y la vida de pecado. También vimos que la encarnación de Jesucristo es la manifestación del amor de Dios Padre, y nos invitaron a meditar en el misterio de la cruz, identificar cuál era la nuestra y ofrecérsela a Dios.

Por otra parte, tuvimos la gracia de hacer una confesión general con varios sacerdotes franciscanos invitados, mientras adorábamos a Jesús en la Eucaristía. Hicimos, además, una actividad en la cual nos teníamos que lavar los pies unos a otros, yendo con aquellos con los que tuviéramos alguna rencilla, para perdonar, o para demostrarle afecto a alguno de los hermanos.

Tuvimos, entre las actividades menos formales y espirituales, la oportunidad de ver dos películas: Los miserables y Hotel Rwanda. Esto con el fin de analizar la vivencia de los personajes y ver cómo vivían la misericordia.

En general, puedo decir que fue una experiencia muy buena, una gran oportunidad para avivar nuestra relación con Dios y así poder empezar, llenos de alegría por sabernos amados por el Señor, nuestras demás actividades en el Seminario, teniendo bien presente que, como dice san Pablo: “Dios es rico en misericordia” (Cf. Ef 2,4).

30 Nov 2015

HELLO! 1

www.vocacion.com

Hay gente que imagina la llamada de Dios como un fenómeno paranormal en el que aparece una luz cegadora o un ser lleno de rayos y de ángeles. Y se pasan la vida esperando ese acontecimiento que nunca llegará. Otros están convencidos de que Dios va a llamarles a través de intensas experiencias místicas, haciendo resonar su voz en su cabeza, en una oración o en una convivencia. Está claro que si llega ese momento, tendrán vocación, y si no, pues a otra cosa. Pero esta no suele ser la manera de actuar de Dios (¡aunque podría serlo!).

La llamada de Dios consiste en escuchar su Palabra. Y la Palabra de Dios es más que la Biblia. En la Biblia encontramos palabras directas a nuestro corazón. Pero, además, también a nuestro alrededor el mundo está dispuesto a hablarnos de Dios. Todo lo que se presenta ante nosotros nos interpela, nos interroga: desde nuestra propia forma de ser hasta los grandes problemas que conocemos a nuestro alrededor.

Dios está en tu historia personal: 
Dios se manifiesta en la historia, en los acontecimientos que suceden en el tiempo. Y seguro que en tu propia vida hay mensajes de parte de Dios, en tu situación personal y en el camino que has recorrido hasta hoy. Dios también habla en lo que eres y en lo que deseas ser. Y así, con su invitación, te llama a escoger tu vida.

Dios te escoge para algo:
La llamada de Dios sucede en un encuentro personal fundante, es una manifestación de Dios. Dios describe, en primer lugar, una situación de necesidad a la que quiere responder, y aparece ante la persona llamada. Se revela y encomienda una misión a la persona, a la que capacita y ofrece un signo como garantía de su presencia. Finalmente, Dios envía a esa misión.

Dios tiene la iniciativa:
La llamada, la vocación, siempre es iniciativa de Dios. Esto se ve perfectamente en la Biblia. Dios elige, y habitualmente escoge a personas “normales”, con sus debilidades, para una gran misión. Dios elige a la persona para encomendarle una misión que supone un liderazgo, un compromiso a favor de otros. Por supuesto, Dios supera las expectativas de la persona, que no se cree capaz, y comienza a experimentar los temores de responder a esa llamada, al mismo tiempo que la atracción de una vida nueva y mejor. El mismo Dios que llama da la fuerza necesaria para seguirle.

 

Fuente: http://vocacionredentorista.redentoristas.org/

 

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20 Nov 2015

HELLO! 1

  • La vocación es un llamado que Dios hace a todas las personas a aceptar las responsabilidades y a vivir de manera feliz, es decir, nos realizamos como personas y como cristianos.
  • El Papa Juan Pablo II decía: la vocación es un misterio que el hombre acoge y vive en lo más íntimo de su ser. Depende de su soberana libertad y escapa a nuestra comprensión. No tenemos que exigirle explicaciones, decirle: “¿por qué me haces esto?”, puesto que Quien llama es el Dador de todos los bienes.
  • La vocación es un acontecimiento único, indecible que solo se percibe por medio del Espíritu Santo y se hace más audible en la Sagrada Escritura, Persona, Acontecimiento.

 

El llamado comprende 3 niveles:

1. Ser personas: básicamente consiste en llegar a ser persona en plenitud, ser plenamente feliz.

2. Ser cristianos: es la vocación a la Fe, se trata de vivir y reproducir los rasgos de Cristo en nuestra vida.

3. Vocación específica:  el camino de la fe que se concreta en un modo de existir: laico, religioso, sacerdote.

 

  • Para descubrir el llamado o para ver claro el llamado se necesita de la oración, vida sacramental y la dirección espiritual.

Descubrir la vocación es caer en la cuenta de que Cristo tiene fijos los ojos en ti y que te invita con la mirada a la entrega total en el amor.

Si deseas saber más sobre la vocación escríbenos a centrovocacional@vocacion.com, o entra a nuestra página www.vocacion.com

 

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15 Ago 2015

HELLO! 1

El día de hoy, en la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, cinco diáconos de nuestra diócesis han recibido el Orden Sagrado del presbiterado, por manos de Monseñor Rogelio Cabrera.

Durante la homilía, nuestro Arzobispo los exhorto a redescubrir la esencia del sacerdocio:
“Nunca olviden lo esencial, la misión, el Señor los llama a servir, los llama a agradecer, pero también los llama a trascender… la iglesia les pide hoy, ser sacerdotes alegres, santos y decididos”

Pidamos a Dios para que conceda el don de la fidelidad heróica a nuestros nuevos sacerdotes

Por: Seminarista Abraham Galicia
Teología 2

12 Ago 2015

HELLO! 1

1. ¿Cuándo descubriste tu vocación? Cómo fue?

Mi vocación surge sirviendo en mi comunidad parroquial, en el servicio y la oración descubrí la voz de Dios que me invitaba a seguirle, estando en la facultad decidí pedir mi ingreso al seminario, mi llamado no fue impetuoso como podría esperarse que sea la voz de Dios, sino sosegado, fue despacio permeando en mi alma y en mi corazón, y decidí y decido responder con un sí, como hace diez años sigo respondiendo sí a este plan de amor, un plan que me es propuesto no porque sea el mejor, o el más santo, sino por puro amor y gracia de Dios.

 

2. ¿Qué sentimientos vinieron a ti al momento de aceptar el llamado de Dios a servir como Seminarista?

De miedo e indignidad, de no ser capaz de responder la misión a la cual Dios me llamaba, pero a lo largo de mi formación esos miedos se fueron disipando

 

3. ¿Cómo recibieron tus padres o tu familia, la decisión de Servir a Dios? ¿Recuerdas sus palabras?

Se extrañaron mucho al principio, pero inmediatamente lo aceptaron y me apoyaron.

 

4. ¿Qué significa para ti ser Sacerdote?

Significa una consagración total a Dios, responder su llamado y caminar hacia Él, es consagrarme en el servicio a Dios en su pueblo.

 

5. ¿Hubo algún momento en tu caminar que dudaste de tu vocación? ¿Cómo enfrentaste esto?

No, aunque al principio fue difícil salir de mi casa y entrar en un mundo nuevo, pero gracias a Dios las amistades que fui formando en el seminario me ayudaron a seguir adelante

 

6. ¿Qué retos has enfrentado en la comunidad al transmitir a Dios?

El reto es conmigo mismo, es estar siempre dispuesto a la voluntad de Dios, estar abierto a su voz que guía constantemente a su Iglesia