30 Abr 2022

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Una de las principales devociones y fiestas que celebramos en el Seminario de Monterrey, en especial los alumnos de Filosofía, por ser nuestro santo patrono, es la fiesta a san José obrero, celebrada este próximo primero de mayo.

El Instituto de Filosofía se prepara con mucha alegría invitando al octavario de la fiesta de san José a las diferentes casas del Seminario para poder crecer en devoción y fraternidad, organizando diferentes actividades: espirituales, deportivas y culturales en el Seminario Mayor. El cual, en estos días se viste de los colores verde y amarillo en representación al santo.

A manera espiritual, se realizan actividades como invitar a sacerdotes que nos compartan su devoción a san José, ya sea en la Eucaristía o con sus reflexiones en torno al santo; otra de las actividades es la deportiva, con el objetivo de poder jugar en comunidad y ver el esfuerzo de los equipos al dar lo mejor de cada uno de ellos; de manera cultural, al realizar una exposición artística, algunos músicos para amenizar alguna actividad, con el fin de valorar las obras que realiza la comunidad de Monterrey y conocer un poco más de la riqueza cultural que se encuentra en nuestro Estado.

En este año, el objetivo de la fiesta será crear un ambiente de fraternidad y oración, tener un encuentro en comunidad con Cristo, inspirados en san José obrero, quien nos enseña al Seminario de Monterrey a trabajar en conjunto, tanto en dedicación como en testimonio.

Con el objetivo claro, se crea el lema de la fiesta “San José, ejemplo de santidad y guía de comunidad” se resaltan dos palabras dentro del lema, la primera santidad, para que todo seminarista se inspire en la dedicación y testimonio que conocemos por parte de san José, así como la palabra comunidad, la cual este año remarca el celebrar la fiesta todos juntos, ya que en años pasados por motivos de la pandemia no se pudieron juntar todas las casas del seminario para festejarlo, por lo que este año será de mucha alegría para el seminarista poder festejarlo con sus demás hermanos.

Para el seminarista, san José debe representar uno de los mejores ejemplos para poder llegar a configurarnos con Cristo, así como imitar sus virtudes que para el sacerdote son fundamentales en su ministerio, con ello, este primero de mayo, será una inspiración poder ser como san José.

Sergio Uriel García  Medrano | 3º de Filosofía