25 Jul 2019

HELLO! 1

¿Por qué es importante un sacerdote para el mundo? Esta pregunta surgió hace 10 años en una plática en un parque mientras estaba sentado con unos amigos, y les compartía que quería ingresar al Seminario a discernir si Dios me llamaba a la vocación sacerdotal; y dicha pregunta salía a precisamente, porque todos, al ya estar en las carreras universitarias veíamos lo productivo o benéfico que sería cada uno en su profesión.

Una amiga decía, yo que estoy estudiando Medicina ayudaré a que muchas personas recuperen su salud, por eso seré la doctora de este grupo; uno que estudiaba la carrera de Actuaría en la Facultad de Físico-Matemáticas decía, yo que estudiaré cálculos, puedo generar probabilidades y generar seguridad en las personas, y así cada uno iba expresándolo.

Cuando les comenté que quería ser sacerdote porque yo tenía la idea de que podría ayudar a muchas personas al compartirles a Jesús. Les compartiría la esperanza en un momento de tristeza, la alegría al bautizar a un nuevo hijo de Dios y miembro de la Iglesia, alegría al ver iniciar un proyecto de amor en el matrimonio, pero también la presencia de acompañamiento a quien sufre. Entonces sentía yo que un sacerdote no solo es la presencia necesaria de Cristo en el mundo; sino que también lo es para la comunidad, ya que el sacerdote se vuelve el amigo, compañero y guía de la comunidad. Es el pastor que ha de llevar a las ovejas a senderos nuevos y pastos seguros.

La presencia del sacerdote en la comunidad no solo se ha de ver como la presencia de una profesión, sino como la gracia sacramental del Orden. Es la que garantiza a los fieles la presencia real de Jesús en la Eucaristía. El sacerdote nos transmite la misericordia de Dios a través del sacramento de la Reconciliación, nos fortalece con la unción de los enfermos y nos entrega al Padre en el momento de la agonía. Es por ello que el sacerdote es una persona clave para la vida de la comunidad creyente, pues está presente desde el nacimiento hasta el fin de la vida de las personas.

También es indispensable el sacerdote para los no creyentes, pues ha de ser el encargado de iluminar la conciencia de las personas, para que puedan transformar las realidades terrenales con el Espíritu de Cristo, generando dignidad humana en las personas desde la concepción hasta su muerte natural, de garantizar la dignidad de las personas que se ven afectadas por las injusticias sociales, y velar de sobremanera porque se establezcan los valores del Reino en las personas de buena voluntad, para que así el testimonio de vida brille como antorcha ardiente para muchos que viven en oscuridad y penumbra.

Esa es la importancia del sacerdote en el mundo, esa es la importancia del sacerdote para la comunidad creyente y no creyente, ser motor, ser impulso, ser agente de cambio con la fuerza del Espíritu, para la gloria del Padre.

Edgar Alonso del Río Reyna
Tercero de Teología