- BY Seminario de Monterrey
- POSTED IN Blog, Seminario
- WITH 0 COMMENTS
- PERMALINK
- STANDARD POST TYPE
HELLO! 1
Los profetas, a semejanza de los líderes que buscan un bien común, son los hombres de la Palabra, aquellos que escuchan con atención el mensaje del Señor y lo transmiten con claridad; están seguros de lo que comunican, pues lo recibe de inspiración de Dios y busca el bien del pueblo, y no los intereses propios.
Vemos la misma acción de parte de Dios, que impulsa en la realidad actual a su pueblo. Durante este tiempo, hemos podido ver a tantos hermanos nuestros, científicos, políticos, o líderes económicos que han buscado soluciones a la situación de contingencia que actualmente vivimos y ya todos conocemos. Han sacrificado tiempo, esfuerzo, trabajo, salud e inclusive lo más sagrado y preciado, la propia familia, para atender a millones de enfermos, algunos desde casa, otros en los hospitales y centros de asistencia social, etc. También se ha trabajado en conjunto para buscar una cura o tratamiento contra este virus que amenaza la salud y el bienestar del ser humano. Por otra parte, hemos podido darnos cuenta de la creatividad de muchas personas, algunas muy optimistas con la capacidad de alentar y animar a la ciudadanía en los momentos difíciles, de crisis, soledad; podemos decir que se ha despertado el espíritu de solidaridad, esperanza y corresponsabilidad. Hemos sentido la sabiduría del Espíritu Santo, que ha conducido a muchos líderes en busca del bien común.
Es una pena que también durante este tiempo hemos descubierto, cómo las fuerzas del mal actúan en personas abusivas, en líderes que no toman conciencia y se aprovechan de la situación actual para manipular, para obtener logros personales y dañar a los más necesitados. Ante esto, es importante que tengamos los ojos bien abiertos y orar, para que el Señor suscite la conversión de estos hermanos y el mundo cambie de dirección. Es importante que de este tiempo de pandemia obtengamos una enseñanza desde una mirada de fe y escuchemos la voz de Dios que nos habla e invita a contemplar a Jesús como el profeta que sana, salva y todo lo hace bien. Recordemos que Jesús, nuestro gran Maestro se acerca al enfermo, y sin miedo le restituye a la sociedad, le devuelve la dignidad perdida y le pide que construya un mundo mejor.
El Papa Francisco nos ha recalcado que ya nos acostumbramos a vivir en una sociedad enferma y es tiempo de construir una realidad más limpia, no tan contaminada, es tiempo de contagiar el amor. Ojalá que este tiempo en el que seguimos en casa y estamos retomando poco a poco nuestra vida ordinaria nos ayude a volvernos más humanos. Dejemos de pensar en nosotros mismos y comencemos a colaborar unos con otros en los diferentes ambientes, para lograr un cambio positivo en nuestra sociedad.
Pidámosle al Señor que, por intercesión de la Santísima Virgen María, Reina de los Profetas, aquella que sigue ejerciendo esa misión para con los hijos que le fueron confiados al pie de la Cruz, podamos crear un mundo mejor y más humano.
Jesús Emmanuel Garza Torres | 2do. de Filosofía
Revista San Teófimo No. 154